Los pueblos leoneses de Pinos exigen a ayuntamiento, Diputación y Junta que defiendan su 'honor' y su territorio

Pintada de reivindicación leonesa en el puerto de Pinos, comprado por Mieres.

El presidente de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores, José Luis de la Torre, exige respeto, defensa del honor de los pueblos, de sus instituciones oficiales en forma de junta vecinal, y de la legalidad.

En estos términos se ha dirigido en una carta abierta al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, y al alcalde de San Emiliano, Basilio Barriada, en la que reclama que “adopten con urgencia los acuerdos que devuelvan la legalidad al Puerto de Pinos”, sobre el que existe un conflicto desde hace más de 90 años respecto al que se ha pronunciado el Tribunal Supremo a favor de los pueblos leoneses, aunque Mieres (Asturias) comprada entonces este territorio.

En la misiva, se reclama a los mencionados responsables institucionales que pidan una disculpa al vicealcalde de Mieres por haber dicho, tras un auto judicial que suspendió la autorización dada al municipio asturiano por el de San Emiliano para celebrar una fiesta en el Puerto de Pinos, que los recurrentes eran “cuatro amigos y un abogado”.

“Esta manifestación de mal perdedor podría ser irrelevante si no fuera porque los recurrentes fueron, no cuatro amigos, sino cuatro juntas vecinales de la provincia de León, apoyadas por la Federación que tengo el honor de presidir y cuya principal función precisamente es apoyar a todas las juntas vecinales de nuestra provincia”, señala la carta.

Añade que aunque la población de los cuatro pueblos babianos de Candemuela, Pinos, San Emiliano y Villargusán no alcanza el centenar de habitantes, muy lejos de los más de 37.000 de Mieres, “son cuatro administraciones públicas que tienen la obligación de defender los intereses de sus vecinos, su patrimonio y la legalidad”.

Por ello, subraya, “ni sus alcaldes pedáneos, ni sus vecinos merecen el tratamiento despectivo que les dispensa el poderoso ayuntamiento asturiano, que lleva décadas campando a sus anchas en terrenos de León y que, cuando pierde en los tribunales de justicia frente a unas pequeñas administraciones, se revuelve despreciándolas”.

Cabe recordar que el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Mieres contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que, a su vez, confirmaba una del Juzgado Contencioso número tres de León en la que se aceptaban los argumentos de que Mieres “no tiene competencias de carácter ganadero dentro de Castilla y León por lo que sus vacas y las actuaciones y de defensa de los intereses ganaderos de Mieres no pueden tener cabida”.

El Ayuntamiento de Mieres compró en su día en suelo leonés, hace casi un siglo, los montes con la condición de garantizar los derechos de los ganaderos leoneses. Ya entonces comenzaron los primeros conflictos, al acusar éstos a los asturianos de colonizar el terreno, unas 900 hectáreas, mientras en el Principado denunciaban un uso abusivo de los pastos y los afectados en León reclamaban a las administraciones el cambio de titularidad, vía expropiación.

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