Cinco cascadas naturales (y una artificial) donde refrescarse en verano en la provincia de León

Foto La senda del Hayedo.

Ningún verano de tan sofocante como éste del año 2022, también en la provincia de León. No solo se percibe en el ambiente día tras día sino que lo ratifican las estadísticas oficiales.

El calor hace elevar las temperaturas. Pero eso sí, no quita las ganas de conocer hasta los últimos rincones hermoso que atesora la provincia de León en toda su geografía, repletos de patrimonio y paisajes que producen hasta escalofríos.

Al contrario, anima al paseo refrescante entre parajes arbolados y junto a los ríos que convierten a la provincia leonesa en una de las que mayores cursos de agua suma en su territorio de toda España.

Hay multitud de espacios muy conocidos para animar al baño estival más salvaje, playas fluviales en casi todos los rincones de casi todas las comarcas leonesas, y luego existen lugares recónditos y escondidos en los que disfrutar de chapuzones secretos, que muy pocos conocen y menos aún han probado. Hace algún verano que publicamos una jugosa lista de diez de ellos.

Sin embargo, uno de los planes más llamativos que en León se pueden disfrutar en cuanto al baño y el paseo se refieren podría centrarse sólo en las cascadas. Hay saltos de agua que son impresionantes y algunos también escasamente conocidos, pero que suponen una fresca aventura para quienes se lanzan a descubrirlos.

Vamos a proponer cinco cascadas naturales de la provincia de León y de regalo un salto más de origen artificial pero que se ha convertido también en objeto de deseo de los amantes de fotos originales que son potencialmente tendencia.

Nocedo de Curueño

Una cascada clásica, para empezar. Se trata de un recurso turístico importante dentro de la Montaña Central, enmarcado en la cuenca del río del mismo nombre en la proximidad de las Hoces del Curueño, muy cerca de la localidad de Nocedo que sirve para bautizarla, a unos 5 kilómetros de La Vecilla.

Hace ya años que al circular por la sinuosa carretera en dirección al Puerto de Vegarada se encuentra uno casi sin quererlo, a la mano izquierda de la carretera LE-321 un cartel indicador que nos conduce a la cascada, o cola de caballo, de Nocedo. Hay quien la bautiza como Cascada de Valdorria o de Valdecésar, ya que se trata de la potente caída del arroyo de ese nombre para confluir con el río Curueño.

El acceso siempre fue complicado pero una interesante inversión hace años que con pasarelas y puente se acceda a esta cascada con total seguridad. Por eso, el lugar acapara cientos de visitas y miles de fotos cada año.

Las fuentes de Noceda

Se trata de una ruta de varias fuentes de uso medicinal, antaño, que hoy curan el ansia de naturaleza fresca y bonita. Cuenta con varios saltos de agua, cascadas y fuentes, enmarcadas en la cara sur esta cara sur de la sierra de Gistreo / Xistréu. El origen es la localidad de Noceda del Bierzo.

En el descenso de una bonita ruta circular de unos 11 kilómetros de longitud y unas cuatro de duración, tras deleitarse con el mirador de La Gualta, aparecerán entre robles las llamadas cataratas de La Gualta. Ambos nombres delatan el tesoro que esconden: como bien explicara La Senda del Hayedo en su ruta, Gualta deriva de “Agua alta”, es decir, de agua que cae desde las alturas.

Son varias las caídas de los cauces, muy abundantes en primavera y verano, y refrescantes tanto los pajares como los posibles baños y las veces que se llene la cantimplora con un agua cristalina que es una delicia probar.

La cascada de Lumajo

La escalonada caída de la cola de caballo de Lumajo, en la comarca de Laciana. Se trata de una imponente cascada de cerca de 20 metros de altura, la cual ha sido creada por el discurrir del río Almuzarra en su búsqueda entre las rocas para encontrarse con el río Sil.

No importa el calor que haga: el lugar es un eterno reducto de humedad gracias al agua en suspensión permanente por la fuerza del impacto de la caída y la luz directa apenas entra en esta garganta. De modo que muy bien se tiene que dar para querer inmortalizar la llegada a este mágico punto con un chapuzón.

Para llegar, la cosa no es muy complicada. Habrá que hacer parada con el coche en un punto de la carretera que une Villaseca de Laciana con Lumajo, a algo menos de tres kilómetros del primer punto. Un cartel en el arcén anunciará el inicio de la breve marcha, aunque habrá que dejar el coche en un lateral porque no hay habilitado aparcamiento alguno. Es en primavera cuando más furiosa es la caída pero con suerte en verano deja un bonito paisaje acuático.

Compludo esconde El Gualtón

De nuevo en la comarca del Bierzo, partiendo del pueblo de Carracedo de Compludo, y tras cruzar un primer puente, arranca una ruta de unos 8 kilómetros y relativa sencillez que discurrirá por el frescor del Arroyo de las Siete Fuentes.

El premio de la caminata es visualmente espectacular: El Gualtón (magnificación de gualta, agua alta) hace honor a su nombre y pasa por ser la cascada más alta de caída del líquido en toda la comarca, con unos 30 metros de desnivel. Fantástica cuando las aguas frías del río de Carracedo y Prada confluyen, esperando encontrarse más abajo con el Meruelo que atraviesa Molinaseca, en verano dejará una vista y unas fotos refrescantes y en invierno el cauce se puede llegar a detener con el agua totalmente helada, de modo que la vista se vuelve aún más impresionante.

El Saltón de Redipuertas

De 'Gualtón' a 'Saltón', porque cambia la lengua cuando cambian las comarcas. Nos situamos ahora en la Montaña Central de la Cantábrica en León, en la cuenca del Alto Curueño, en el pueblo de Redipuertas, perteneciente al municipio de Valdelugueros, en el que el agua es total protagonista.

Para alcanzar el punto central que es El Saltón se puede realizar también una ruta por las cascadas del Río de Faro, que resumió muy bien como siempre La Senda del Hayedo. Las cascadas son hasta ocho, en apenas 7 kilómetros de fácil recorrido, como casi todas ellas apto para niños. Pero El Saltón El Saltón es en realidad el primer salto de agua del recorrido y está bastante cerca de la localidad, esperando con sus cerca de 10 metros de caída. Pero avanzando a la sombra del Pico Faro habrá muchas más sorpresas de colas frescas para descubrir, con apetecibles pozas en verano.

De regalo: Salto del Pelgo

Aplicaciones sociales como Instagram han consagrado en los últimos años el Salto del Pelgo, que incorporamos a la lista por ser un salto de agua artificial pero no menos llamativo y perseguido.

Se sitúa en la localidad de Toral de los Vados, en la comarca del Bierzo, en pleno río Burbia. Suma 16 metros de alto y 51 metros de ancho y se construyó para el aprovechamiento de la fuerza del agua en una antigua central hidroeléctrica que data de 1925 (es decir, a punto de superar ya el siglo) llamada precisamente El Pelgo, situada muy cerca de la caída del agua.

Es tal la historia y también ahora el gusto por este escenario acuático que aumentan en los últimos tiempos las voces que piden la protección de la presa y de la cascada nombrándola oficialmente Bien de Interés Cultural (BIC).

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