Todos los partidos aprueban que la Junta analice 10 años después de prometerlo por qué se seca el lago protegido de La Baña

Cartel del lago de La Baña de la Junta, junto a una cantera de pizarra de la Cabrera.

Carlos J. Domínguez

“Si existe una administración que luche y proteja el medio ambiente es la Junta de Castilla y León”. Por este y otros motivos, esgrimidos hoy por el Grupo Popular en la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León, se aprobó por unanimidad de todos los partidos una propuesta del Grupo Socialista la petición de que los expertos investiguen las razones por las que se deseca varios meses cada año el lago de La Baña.

Una investigación que, sin embargo, como desveló ILEÓN, había comprometido públicamente la Junta hace justo una década sin que de momento se haya hecho nada al respecto, a pesar incluso de que este paraje natural es de tal relevancia que la Junta lo declaró Monumento Natural en 1990 y lo incluyó después en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León.

En concreto, el acuerdo político alcanzado y que la Consejería de Medio Ambiente, ahora con presión del Parlamento autonómico, debería poner en marcha insta a a la Junta de Castilla y León a “promover un estudio científico que analice las causas por las que el lago de La Baña se seca completamente durante varios meses al año, así como a realizar las acciones necesarias para garantizar su protección, conservación y evitar su degradación”.

En su defensa, el procurador socialista leonés Diego Moreno consideró esencial el cumplimiento de los compromisos del Gobierno de derechas para averiguar con certeza y de una vez por todas las causas del hecho de que el lago pierda la totalidad del agua, si esto se debe a la “actividad extractiva” de las varias canteras de pizarra de la zona en la comarca leonesa de Cabrera o si hay otros motivos. “Nadie quiere detener la industria extractiva de pizarra”, se afanó en aclarar, mencionando su importancia en la economía y el empleo de la comarca, pero defendiendo que tal actividad “no -puede ser a costa de destruir un monumento” como el esa masa de agua.

El último en intervenir, por el Grupo Popular, el segoviano Javier Carpio, fijó la postura favorable a pesar de coincidir con su homólogo de Vox, José Antonio Palomo (por Ávila), en esgrimir razones de persistente sequía en esta zona como en otras, porque “no llueve con la misma frecuencia ni intensidad”, ni tampoco nieva como antes. Y a pesar de que “no podemos tratar el lago de La Baña como una excepción”, aseguró apoyar el texto socialista porque la Junta ya lo ha incluido en su recién aprobado nuevo Programa de Actuaciones del Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Regional de la Comunidad. Y aún careciendo de los informes que todavía han de hacerse, con diez años de retraso, sí expresó que su desecación es “de forma natural”, por su “mala estanqueidad”, “no por acción u omisión del ser humano”.

Vox lo situó en “La Babia” y destacó su valor para “deportes acuáticos”

Palomo (Vox) había abundado antes en varias expresiones elogiosas de lo que llamó un “paraíso escondido”, entre otras por el hecho de ser especial incluso “para deportes acuáticos”, aseguró, y aplaudiendo así la calidad monumental de un lago que situó “en La Babia, León”, en referencia a otra comarca leonesa que nada tiene que ver con la Cabrera, pero donde sí hay lagos también protegidos con actuaciones muy controvertidas de la Junta.

Por el grupo de UPL-Soria Ya, fue el soriano Juan Antonio Palomar quien se adhirió favorablemente a la propuesta, sobre todo por ser “incumplida” por la Junta toda una década, suficiente para que la administración deje de “mirar para otro lado” y haciendo lo que sea necesario para “analizar las causas del desastre”. Y también el procurador leonés de Podemos Pablo Fernández mostró su apoyo rotundo, conforme con otra iniciativa previa que mencionó en el mismo sentido y que, visto lo visto, cayó en saco roto a pesar de que ya entonces “Medio Ambiente se comprometió”.

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