De lobos y humanos: una convivencia ancestral a ojos de Juanjo Martínez

Foto: Juanjo Martínez

Abel Aparicio

“Lo que me impulsó a desarrollar un trabajo fotográfico sobre el lobo fue la curiosidad y un encargo laboral hace ya seis años. Como el tema me atrapó, seguí recorriendo lugares y entrevistando a diferentes personas en diversas zonas hasta llegar a esta exposición”. Quién dice esto es Juanjo Martínez Marco (Yecla-Murcia), autor de la exposición 'De Lobos y Humanos', organizada por el Instituto de Estudios Bercianos (IEB) que durante el mes de agosto en horario de 8:00 h. a 14:00 h. puede verse en la Casa de Cultura de Ponferrada.

Martínez, durante la conversación mantenida con este periódico recorriendo las veintidós fotografías que forman la exposición, comenta que “veo dos zonas claramente diferenciadas. Lugares en los que la convivencia con el lobo ha sido continua, como es el caso de Zamora, León, Galicia o Asturias, y lugares en los que el lobo ha vuelto a ocupar su espacio, como es el caso de Ávila y Madrid”. Juanjo indica que en las diversas conversaciones mantenidas con los pastores y ganaderos de ambas partes, unos tienen mastines para proteger a los rebaños del depredador y otros, como es el caso de Ávila y Madrid, no, ya que hasta hace pocos años no era necesario.

Sobre la polémica de matar al lobo, Juanjo no lo ve lógico, “¿quiénes somos nosotros para decidir sobre una especie? Entiendo que lo que deben hacer las administraciones es conceder ayudas a las personas que tienen ganado, ya sea por animal muerto o para tener más perros. A nosotros nadie nos mata porque molestemos al medio ambiente, y mira la que estamos liando”. Igual que Martínez opina el zamorano Javier Talegón, biólogo especialista en lobo —y guía de la empresa de turismo activo LLobu—, tal y como puede verse en el documental Valle de Lobos. Talegón índice en que el lobo cumple su papel, como todas las especies, en la cadena alimentaria. Este biólogo indica que el lobo ayuda a mantener el control sobre los jabalís y actúa como raticida natural, ya que los topillos pueden llegar a arrasar campos enteros de cereales. Según Talegón, todos los estudios llevados a cabo en lugares donde habita el lobo, el porcentaje de animales muertos por esta alimaña no llega al 1%.

Juanjo está en conversaciones con diversas localidades para llevar su exposición, y tanto como exponerla en lugares donde habita el lobo pueden ser el País Leonés y Galicia, también le gustaría que se viese en zonas que no tienen contacto él. “La primera parada de la exposición fue en mi pueblo, Yecla, y la gente salía impresionada. Creo que falta mucha información sobre el lobo y que la literatura y el cine no son todo lo justos que deberían con este animal. Cuentos como el de caperucita o el de los tres cerditos no ayudaron mucho, la verdad”, explica.

Uno de los emplazamientos donde Juanjo más trabajó fue en la Sierra de la Culebra, concretamente en el Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, en Robledo (Puebla de Sanabria-Zamora). Este centro divulgativo, al que acuden a visitarlo colegios y familias entre otros, “enseñan al lobo en su hábitat natural, a respetarlo y sobre todo, ofrecen la posibilidad de ver un lobo en directo, esto es algo que te enamora. Allí me explicaron que el último ataque de un lobo a una persona está datado de los años setenta”, indica Juanjo. Sobre esto último, el Doctor Andrés Ortiz (Universidad de Lubjana-Eslovinia) —en el documental Valle de Lobos— señala que a día de hoy tenemos unos doce mil lobos en Europa Occidental y unos cincuenta mil en Norteamérica y solo se conocen dos ataques de lobos a personas en el último siglo, ante lo que este doctor se pregunta: “¿Cuántos ataques de perros conocemos solo en este año?, y no por eso los sacrificamos. Los últimos ataques se produjeron por la rabia, y la rabia ya está erradicada de Europa”.

Finalizando la visita, Juanjo comenta con cierto pudor que el grupo Infernale publicó un disco basado en su exposición fotográfica y que cada canción refleja perfectamente lo que él quiso trasmitir con esas imágenes. Ya en la salida, el visitante puede ver la última fotografía en la que aparece una pintada en una pared de la Sierra de la Culebra, 'Lobo vivo', un mensaje que Juanjo quiere dejar claro. Al otro lado de la puerta se puede ver un panel explicativo con una frase sobre los lobos de la persona que quizá mejor llegó a conocerlos, Felix Rodríguez de la Fuente: “El lobo es la antítesis de la crueldad o la maldad gratuita. Representa la más alta expresión entre los seres vivos del cooperativismo comunitario, la fidelidad monolítica, la ternura, la protección a los cachorros y la defensa de los débiles”.

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